Las decisiones emocionales que impactan el flujo de caja pueden dañar más hoy que cuando los precios son más altos. Durante los precios bajos de la leche, las decisiones se toman con emoción, pero hoy debe ser diferente. Las decisiones deben ser mesuradas y bien pensadas.
Debido a que los costos de alimentación son típicamente del 50% al 60% de los gastos operativos totales, necesitamos generar el mayor margen de leche por vaca mientras mantenemos la salud y la reproducción. Las decisiones sobre cómo alimentar a las vacas deben tomarse teniendo en cuenta esos objetivos.
Los siguientes factores juegan un papel importante en la ecuación de los costos de alimentación:
1. Sesgos de ingredientes.
A menudo, las dietas se formulan con ingredientes que no aportan valor a la dieta. Algunas lecherías alimentan con estos ingredientes porque se cree que son necesarios para hacer una buena dieta. Los últimos programas de formulación de dietas permiten a los nutricionistas crear dietas saludables que pueden verse diferentes, en cuanto a opciones y cantidades de ingredientes, que en el pasado. Las vacas tienen ciertos requisitos nutricionales, pero no tienen un requisito mínimo de heno de alfalfa, ensilado de maíz, germen de maíz u otros alimentos.
Los avances recientes en las pruebas de digestibilidad del forraje nos permiten ajustar y equilibrar las dietas con menos sesgo de ingredientes. Hace años, nunca pensamos que podríamos equilibrar las dietas con poco o nada de heno de alfalfa, pero la sofisticación de los programas actuales de formulación de la dieta y los análisis de alimentos nos permite reemplazar un forraje o grano sin dejar de lograr una alta producción, salud y reproducción.
Cada grano o forraje debe evaluarse por el valor que aporta. Si el valor es menor que el de otras opciones de ingredientes, debemos reequilibrar las dietas con un ingrediente más ventajoso, asegurándonos siempre de cumplir con todos los requisitos nutricionales. Asegúrese de utilizar ingredientes que aporten valor al rumen, como el contenido de aminoácidos frente a la proteína cruda, NeL 3X frente a NeL puro, eNDF frente a NDF puro.
2. Ingestas de materia seca.
Una estrategia para aumentar el flujo de leche con un aumento mínimo en los costos de alimentación es aumentar la ingesta de alimento. En lugar de centrarnos en cómo ahorrar dinero mediante cambios en la dieta o cómo mejorar el flujo de leche si gastamos un poco más, concentrémonos en encontrar formas de hacer que las vacas coman más.
A menudo asumimos que ya manejamos los comederos de manera eficiente o que los cambios en el horario de alimentación son demasiado difíciles. Como resultado, nos enfocamos en algo más fácil: recortar ingredientes costosos a costa del flujo de leche. Ponte a prueba para ver todos los factores que influyen en las ingestas óptimas. Es posible que obtenga un mayor retorno de tiempo y dinero haciendo pequeños cambios en el manejo de alimentos que cambiando una dieta y ahorrando 3 ¢.
3. Cuestione todos los alimentos que no aportan un nutriente en particular a las dietas.
Esto incluye aditivos para alimentos. Si bien algunos aditivos de alimentos aportan un valor tremendo y valen la pena por su costo, hay muchos aditivos alimentarios que no están respaldados por una ciencia sólida. Utilice solo los respaldados por una buena investigación.
4. Salud de la vaca fresca y pico de leche.
Si tiene la oportunidad de mejorar el rendimiento de las vacas frescas, ahora es el momento de hacerlo. Mejore estas limitaciones importantes para el pico de leche:
Mastitis de vaca fresca:
La higiene ambiental en el corral del preparto es una fuente importante de mastitis en la primera semana fresca. Las vacas son más susceptibles a la mastitis durante su período fresco que en cualquier otro momento de su lactancia. Mantenga el corral de preparto más limpio que cualquier otro corral.
Desordenes metabólicos:
Mantenga la incidencia de la fiebre de la leche en un 1% o menos. Las sales aniónicas, secas y líquidas, son eficaces para acidificar las vacas antes del parto, para acelerar su metabolismo del calcio lo suficiente para prevenir la hipocalcemia.
Dietas frescas para vacas:
recuerde que estas dietas suelen estar diseñadas con más fibra y proteínas, y menos energía y carbohidratos. Mantener las vacas frescas en esta dieta por mucho tiempo limitará el pico de leche.
Hay otras formas de manejo durante tiempos difíciles, pero la anterior es un buen comienzo.
Enrique Schcolnik es consultor de nutrición y manejo de tambos de Progressive Dairy Solutions, Inc. Su trabajo enfatiza la mejora de la salud y producción general del rodeo a través del diseño de raciones y la implementación adecuada.
Nota: Este artículo aparece en la edición de la revista de enero de 2018 de Dairy Herd Management.