Logro de la excelencia en el desempeño de las vacas frescas

Dr. Enrique Schcolnik, Matt Budine y Luciana Jonkman para Progressive Dairyman

La optimización de la salud y desempeño de la vaca fresca en nuestros tambos modernos es una de las tareas más desafiantes, y, a la vez, una de las más gratificantes para los veterinarios, nutricionistas y productores lecheros. Para los pocos que logran la excelencia en el área de la salud y desempeño de la vaca fresca, se requirió una combinación de perseverancia, apertura mental, atención al detalle y, lo más importante, sentido vacuno.

Cuando los programas de transición están diseñados adecuadamente y las vacas frescas se desempeñan con un alto nivel, la recolección de los frutos de esa labor es uno de los logros de mayor orgullo para los productores. Esos logros llegaron con beneficios financieros importantes a través de una menor pérdida de vaca fresca (tasa de descarte a 60 días en leche o DEL (días en leche)), menores índices de terneros nacidos muertos, lactancias con picos más altos, incremento total de la leche en la lactancia y mayor éxito reproductivo.

Con frecuencia me preguntan qué permitió que ciertos tambos logren la excelencia en la salud de la vaca fresca. Existen dos factores que son indispensables: el diseño de la ración preparto y postparto y el manejo de la vaca durante el período de transición completo. Dentro de esas dos áreas, hay puntos clave en los que debería enfocarse para mantener o lograr la excelencia en el desempeño de la vaca fresca.

Nutrición en la transición y diseño de la ración

Concéntrese en las cuatro C del diseño de la ración en la transición:

1 – Las raciones de la transición deberían estar dentro del Contexto de la una con la otra

2 – Uso correcto de Concentrados para proveer carbohidratos, energía, aminoácidos y vitaminas / oligoelementos

3 – Debe monitorearse la ingesta de materia seca Consistente y alta de alimento digeribles y con palatabilidad

4 – Metabolismo del Calcio (dietas DCAD)

Cuando se evalúa la nutrición de la vaca fresca, con frecuencia encuentro que el diseño de la ración se sacó de contexto de otras dos dietas de transición (preparto lejano y preparto cercano). No podemos diseñar una ración para vaca fresca sin conocer con qué se está alimentando a las vacas en preparto lejano y preparto cercano. Los cambios que ocurren en el rumen cuando las vacas pasan de una ración de vaca seca a una ración de vaca lechera son enormes. Por ejemplo, las papilas ruminales, las proyecciones pilares que recubren la pared ruminal y absorben nutrientes, son más cortas en una dieta para vaca seca alta en forraje que las dietas de vacas lecheras. Una vez que hacemos que las vacas atraviesen la transición a la ración de vaca fresca, producirán un volumen mayor de ácidos grasos volátiles (AGV), que sirven como su principal fuente de energía. Las papilas ruminales deben crecer mucho más largas para absorber la mayor cantidad de AGV que producen los microorganismos del rumen. Estos y muchos otros cambios en términos del ambiente y la fermentación bacterial del rumen son críticos en la preparación del rumen para las dietas de transición.

Las fallas en la transición del rumen dan como resultado una mala eficiencia de alimentación y conducen a indigestión, que puede volverse una bola de nieve en un sinnúmero de enfermedades de las vacas frescas (Figura 1). Asegúrese de que sus dietas de transición estén diseñadas en el contexto de la una con la otra para que ocurran las adaptaciones del rumen necesarias durante este período de seis semanas.

“Los carbohidratos y la energía son dos componentes importantes del diseño de la ración de transición”, explica Matt Budine, nutricionista lechero en ejercicio con 23 años de experiencia en nutrición animal. Los requisitos energéticos de la vaca seca empiezan a incrementarse aproximadamente tres semanas previas a la parición. Durante esas últimas tres semanas del período seco, el peso del ternero y el índice metabólico de la vaca se incrementan drásticamente.

El desafío durante este período es satisfacer las demandas incrementadas de energía a pesar de la caída natural en la ingesta de materia seca. Los carbohidratos son clave para mantener las demandas de energía incrementadas ante las ingestas más bajas. Al brindar carbohidratos con un 34 al 36 por ciento de carbohidratos no fibrosos (CNF), podemos asegurar que las vacas en preparto cercano tienen niveles de energía adecuados. Además, este nivel de NFC demostró que reduce los ácidos grasos no esterificados (NEFA) preparto y los BHB postparto, que son dos mediciones muy valiosas de la salud de la vaca fresca. El suplemento excesivo de energía durante el período de preparto cercano incrementará los NEFA y BHB (beta-hidroxibutiratos) y dará como resultado un riesgo más alto de enfermedades metabólicas. La recomendación actual para el preparto cercano es 19 MCal de energía para maximizar el desempeño postparición. La clave aquí es asegurarse de que sepa cuáles son sus ingestas de materia seca para el preparto cercano. Si observa la Tabla 1, para entregar 19 Mcal de energía a una DMI de 30 lbs (13,61 kg), necesitará una ración con 0,63 NEL (energía). Sin embargo, si las vacas solo están comiendo 24 lbs (10,89 kg) de materia seca, la densidad energética de la ración de preparto cercano tendrá que ser mucho mayor (Tabla 1). Podemos lograr que la mayoría de las Holsteins en preparto cercano coman de 28 a 30 lbs (12,70 a 13,61 kg) de materia seca; por lo tanto, la mayoría de las raciones de preparto cercano estarán diseñadas para 0.69 NeL. A la vez que se mantiene alta la densidad energética, también es importante que limitemos el contenido de almidones a menos del 20 por ciento, mientras que en simultáneo mantengamos la fibra para la salud óptima del rumen. Mediante la utilización de fuentes de energía que son altas en fibras digeribles tales como la cáscara de soja y pulpa de remolacha, podemos satisfacer las necesidades nutricionales críticas y establecer el rumen para el éxito.

La siguiente consideración es el equilibrio de proteínas de las dietas de transición. El equilibrio de proteínas y aminoácidos puede lograrse mejor si la dieta está formulada correctamente en cuanto a carbohidratos. No podemos olvidar que los microorganismos del rumen digieren carbohidratos y brindan un montón de proteínas y aminoácidos. Si la dieta está correctamente equilibrada en cuanto a carbohidratos, se puede alcanzar nuestro objetivo de 1.100 a 1.200 gramos por día de proteína metabolizable para su dieta de preparto cercano con aproximadamente el 14 por ciento de proteína cruda.

Además, asegúrese de que las dietas de transición usen minerales quelados. Los minerales de roca estándar tienen índices de absorción de solo 15 al 20 por ciento. Por otro lado, los minerales quelados tienen índices de absorción en el rango del 70 por ciento. Luego, con un consumo de materia seca (CMS) relativamente baja en las vacas en preparto cercano, sería fácil recortar los minerales en estas vacas, lo que desempeña un papel extremadamente importante en el desempeño total de la vaca fresca. Por último, asegúrese de que las vitaminas A, D y E estén en 100.000 IU/d, 30.000 IU/d y 1.500 IU/d.

Mantener las ingestas consistentes y altas para las vacas en preparto cercano es uno de los factores más grandes y más desafiantes que afectan el desempeño de la vaca fresca. Luciana Jonkman, nutricionista del Valle de San Joaquín en California, señala que hasta las vacas más saludables pueden experimentar una disminución en la ingesta de materia seca del 30 por ciento durante los últimos tres días cuando se aproxima la parición. Además, la investigación realizada por el Dr. Von Keyserlingk en la UBC observó los DMI individuales retrospectivos de tres grupos de animales (n=101) (saludables, con metritis moderada y metritis severa) y demostró que los animales que llegaron a tener metritis severa tuvieron una caída importante en la ingesta que se remontaba hasta a 13 días previos a la parición. Está claro que la ingesta consistente y alta de materia seca de forrajes con palatabilidad y digeribles es clave para el desempeño de las vacas frescas.

Otro aspecto muy importante del diseño de la dieta de preparto cercano se centra alrededor de maximizar el metabolismo del calcio para minimizar la fiebre de leche. La fiebre de leche clínica y/o subclínica tiene efectos negativos tremendos sobre la salud de la vaca fresca y puede ser el precursor de muchos otros problemas metabólicos secundarios. Se requiere calcio para la función muscular principalmente en el corazón, rumen, ubres, abomaso y útero. Las vacas con calcio bajo post parición pierden tono muscular en estos órganos y por lo tanto tienen un riesgo mayor de abomaso desplazado, indigestiones por rumen, placenta retenida, metritis y mastitis. La acidificación de la dieta cercana mediante el uso de sales aniónicas (dietas DCAD) es útil para evitar la fiebre vitularia. Los estudios demostraron que los índices de fiebre vitularia se redujeron desde un 26 por ciento a un 4 por ciento mediante el uso adecuado de las dietas DCAD. Las dietas con sales aniónicas y dietas con sales aniónicas modificadas funcionan acidificando la orina, que a su vez estimula a la hormona paratiroidea y la calcitonina, las dos hormonas clave que regulan el metabolismo del calcio. El efecto de estas dos hormonas ocurre a través de la resorción incrementada del calcio de los huesos, retención incrementada del calcio en los riñones y la absorción incrementada del calcio dietario en los intestinos. Uno de los problemas potenciales con estas dietas es la mala calidad de las sales aniónicas usadas para bajar los pH de la orina que son muy amargas y tienden a disminuir las ingestas de materia seca. Hay fuentes de sales aniónicas con palatabilidad que tienen muy poco impacto sobre las ingestas. Los grupos de preparto cercano representan un porcentaje pequeño del rodeo, por lo tanto alimentar con las fuentes de sales aniónicas de mayor palatabilidad pero más caras tiene poco impacto en los costos de alimentación totales. Invertir sus recursos en este pequeño grupo de animales le evitará eventos caros tales como la fiebre vitularia, enfermedades digestivas, enfermedad uterina y mastitis.

En resumen, asegurémonos de que tengamos nuestras dietas de transición diseñadas en el contexto de la una con la otra, formuladas adecuadamente en cuanto a carbohidratos, energía y maximicemos la ingesta de materia seca para evitar la enfermedad de la vaca fresca. Así que, emociónese acerca de esta ración de transición y haga que su nutricionista también se emocione. Ellos pavimentarán el camino hacia lograr la excelencia en la salud y desempeño de la vaca fresca.

Manejo de la vaca en transición

Un estudio reciente publicado en el Journal of Dairy Science demostró que los factores ambientales además de la dieta son responsables por más del 50 por ciento de la variación observada en el desempeño del rodeo lechero. Un excelente manejo y zootecnia de las vacas en transición a través de alojamiento excelente, agrupamiento sin estrés y movimiento del ganado, rutina de alimentación superior y tener un sólido programa de capacitación para los empleados compone el 50 por ciento restante de la influencia sobre el desempeño.

Cuando nuestra industria realizó el cambio desde las pasturas a alojar las vacas en establos hace cerca de 40 años, tuvimos un período muy oscuro de malos entendidos del comportamiento y necesidades de la vaca en transición normal. Este malentendido contribuyó notablemente a que surgiesen enfermedades tales como los desplazamientos de abomaso (DA), cetosis y metritis. Cuando se trata de las necesidades de alojamiento de preparto cercano, existen cuatro provisiones necesarias para alcanzar un desempeño óptimo de la vaca:

1 – Un espacio mínimo de comedero limpio de 28 in. (71,12 cm) por vaca

2 – Área de descanso limpia y seca de 200 sq. ft. (18,58 m2) por vaca

3 – Áreas de sombra y enfriamiento eficaces

4 – 3,5 pulgadas (8,9 cm) lineales de agua limpia fresca a través del espacio por vaca

El estrés se provoca cuando interferimos con la conducta normal de la vaca; por lo tanto, el índice de ocupación en el comedero y en el área de descanso, junto con fuentes de agua amplias, permitirán que las vacas expresen la conducta normal para lograr el desempeño pico. Las vacas son animales sociales que viven dentro de un rodeo que mantiene una población relativamente constante. Cuando un animal nuevo ingresa al rodeo, ocurre un reacomodamiento muy estresante para establecer una nueva jerarquía. El estrés a su vez puede deprimir el sistema inmune, disminuir la ingesta, impactar negativamente en la productividad y el desempeño reproductivo. Las vacas evolucionaron para sobrevivir al estrés permaneciendo juntas, y como resultado los efectos del reagrupamiento de una vaca pueden compararse con los eventos más estresantes de nuestras vidas. Minimizar los movimientos de la vaca, especialmente de cinco a siete días previos a la parición, es extremadamente importante. Idealmente luego, una vaca ingresaría a un corral alejado con un grupo de otras vacas que se están secando y se quedarán allá durante la parición. En vez de mover a las vacas a un corral diferente para cambiar la ración a una ración preparto cercano, traeríamos una ración de preparto cercano a las vacas. A medida que las vacas paran, ese corral se vaciaría completamente y entraría un nuevo grupo de vacas secas. El movimiento sería similar a un sistema todas adentro / todas afuera. Todo sucede a través de la gente; debemos invertir en una capacitación adecuada para los empleados si queremos excelencia en el desempeño.

El movimiento de las vacas no es el único factor del manejo de tambos que afecta el desempeño de la vaca fresca. La rutina de alimentación adecuada de las vacas de transición es un requisito si queremos liberar el potencial de la vaca fresca.

El diseño de las dietas cercanas es desafiante generalmente para nuestros alimentadores porque la cantidad de vacas en el corral cambia constantemente. Además, las cargas de TMR (ración mezclada total) cercanas son más susceptibles a la variación debido a que generalmente son las más pequeñas. Por lo tanto, es importante que el alimentador tenga números precisos de vacas en el corral cercano y un buen programa de control de calidad para la precisión de la alimentación. Muchos tambos exitosos han implementado sistemas de alimentación computarizados y han visto un incremento enorme en el desempeño que compensó rápidamente el costo del software y hardware involucrados. Los sistemas computarizados nos permiten monitorear con rapidez las ingestas de alimentos con el transcurso del tiempo de manera que cuando vemos cambios, podemos reaccionar rápidamente a ellos. Las ingestas disminuidas de alimentos pueden ser un muy buen indicador del estrés en las vacas. Busque grandes desviaciones en las ingestas en los corrales cercanos a la parición; con mucha frecuencia se correlacionan con un cambio en el manejo del tambo. Finalmente, entra en escena el excelente manejo de la transición que les enseña a los empleados que observen el comportamiento del ganado y los capacita para que sepan qué es normal o anormal. Todo sucede a través de la gente; debemos invertir en una capacitación de empleados adecuada si queremos excelencia en el desempeño. El área de la vaca en transición es donde queremos que estén trabajando nuestros mejores tamberos. Queremos que los empleados entiendan los desafíos que enfrentan las vacas en transición y cómo debemos esforzarnos por minimizarlos. Estos empleados deferían saber que las vacas amontonadas, la mala calidad del agua, el manejo duro y los comederos vacíos impactarán de manera negativa en la salud y el desempeño de la vaca fresca.

Así como su contador proporciona medidas para que entienda la salud financiera de su empresa, es importante también seguir las medidas de las vacas en transición para comprender la salud de sus animales. Monitoree y evalúe su programa de transición mediante el seguimiento de indicadores importantes tales como la ingesta de materia seca cercana, cambios del puntaje de condición corporal (CC) del corral lejano al cercano, cojera, tasa de descarte < 60 DEL, producción de leche en la semana 4, porcentaje de trastornos metabólicos, niveles de BHB en las vacas frescas usando una evaluación in situ (“cowside”) precisa, porcentaje de terneros nacidos muertos, incidencia de mastitis en la lactancia temprana, y tasas de concepción en el primer servicio.

La consideración cuidadosa de todos los factores, ya sean relacionados con el diseño de la ración o el ambiente y el manejo del tambo, es extremadamente importante para alcanzar la salud y desempeño pico de la vaca fresca. Haga que su nutricionista y consultor en manejo del tambo le den una visión panorámica a vuelo de pájaro del diseño de raciones, entorno y manejo para evitar perder importantes oportunidades financieras. Siempre vemos mejores resultados cuando múltiples miembros del equipo de consultoría y manejo del tambo recorren juntos las vacas. Cada persona puede ver la operación desde su perspectiva. Luego de caminar y evaluar al rodeo, haga que el equipo se reúna con las tres áreas principales que representan las mejores oportunidades. No importa cuán buenos puedan ser sus consultores, todos pueden caer víctimas de la “visión de túnel”. Recuerde que cuando las vacas experimentan un mal desempeño de la vaca fresca, es probable que la causa sea multifactorial. Busque mejoras tanto en el diseño de la ración como en el manejo para alcanzar la excelencia en el desempeño de la vaca fresca con mayor rapidez.

PD

Se omitieron las referencias por limitaciones de espacio, pero están disponibles a pedido.

Los autores son los propietarios de Progressive Dairy Solutions, una empresa de consultoría en nutrición y manejo de tambos, con sede en Merced, California.

Tabla 1 – Densidad de energía

Una mirada a cuán densa en energía debe ser su ración de preparto cercano para brindar 19 Mcal por cabeza por día.

Lbs de DMINEL 3X MCal
300.6318.90
280.6819.04
260.7318.98
240.7918.96

Todo sucede a través de la gente; debemos invertir en una capacitación adecuada para los empleados si queremos lograr excelencia en el desempeño.